Oración para el Ángel de la Guarda

Detalle del Ángel de la Guarda por
Pietro da Cortona / Dominio público

La creencia el Ángel de la Guarda comenzó en la antigüedad. En el Antiguo Testamento existe el concepto de los ángeles como ministros de Dios. Son seres que llevan a cabo sus mandatos, y que reciben comisiones especiales para ayudar a los seres de la Tierra. Un ángel de la guarda protege y guía a cada persona, grupo, reino o país.

La creencia en que los ángeles pueden ser guías e intercesores para los hombres se puede encontrar en Job 33: 23-6. También en Daniel 10:13  se mencionan ángeles asignados a ciertos países. El "príncipe del reino de Persia" es el arcángel Gabriel. El mismo versículo menciona a "Miguel, uno de los principales príncipes".

Según Santo Tomás de Aquino, "el hombre se ve amenazado por muchos peligros, tanto desde dentro y desde fuera, […] por lo que un ángel se le asigna a cada hombre mientras sea un caminante ". Según la visión cristiana del ángel de la Guarda, por medio del ángel Dios puede dar imágenes y sugerencias que llevan a una persona a hacer lo correcto.

Según el teólogo ruso Sergii Bulgakov, la Iglesia ortodoxa oriental enseña que "cada hombre tiene un ángel de la guarda que está delante de la presencia del Señor. Este ángel de la guarda no sólo es un amigo y un protector, que preserva del mal y que envía a buen pensamiento; la imagen de Dios se refleja en la criatura—ángeles y personas—de tal manera que los ángeles son prototipos celestiales de las personas. Los ángeles guardianes son especialmente nuestros parientes espirituales." Por eso, antes de la liturgia en esta denominación cristiana, se ofrece una oración pide "Porque un ángel de la paz, un guía fiel, un guardián de nuestras almas y cuerpos, supliquemos al Señor. Amén."

La oración al Ángel de la Guarda es una manera de sentir y beneficiarse de esa presencia única que guarda a cada alma humana:

Ángel del Señor,
que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián,
custódiame en este día (o en esta noche)
ilumina mi entendimiento,
dirige mis afectos,
gobierna mis sentimientos,
para que jamás ofenda a Dios.
Amen.

Tu ángel y tú

Puedes utilizar esta oración de muchas maneras, especialmente si te interesa llegar a conocer a tu ángel custodio. Cada vez que te enfrentes a una situación difícil, ofrece una oración a tu ángel para sentir su presencia más clara y cercana.