Los milagros de Jesucristo en los evangelios (Parte 2)

Descubre los milagros de Jesucristo en el Nuevo Testamento

Jesús sana a un leproso.
Jesús sana a un leproso en este mosaico medieval. Dominio público

(Continuación de los milagros de Jesucristo en los evangelios: Primera parte, Segunda parte, Tercera parte)

16. Resucita a la hija de Jairo
(Mateo 9:18-19, 23-25; Marcos 5:22-24, 35-43; Lucas 8:41-42, 49-56)
Antes de que Jesús llegara a la casa de Jairo, le informaron a Jairo que su hija había muerto. Jesús fue a la casa y la resucitó, comentando que solo estaba dormida.

17. Sana a dos hombres ciegos
(Mateo 9:27-31)
Dos hombres ciegos siguieron a Jesús, pidiendo piedad. Él los sanó.

18. Sana a un hombre mudo poseído por un demonio
(Mateo 9:32-33)
A un hombre que estaba poseído por un demonio y no podía hablar, lo llevaron a ver a Jesús. Cuando Jesús le sacó el demonio, el hombre mudo habló. La multitud dijo que nunca se había visto nada así en Israel.

19. Sana a un hombre que llevaba 38 años enfermo
(Juan 5:1-17)
Jesús fue a Jerusalén para las fiestas judías y, junto a la piscina de Betesda, sanó a un hombre que llevaba 38 años enfermo. La piscina era un lugar que la gente visitaba con la esperanza de sanarse de enfermedades pues un ángel descendía y otorgaba cualidades sanadoras a las aguas.

20. La primera multiplicación de los panes y los peces
(Mateo 14:16-21, Marcos 6:35-44, Lucas 9:12-17, Juan 6:5-14)
Este es el único milagro que se encuentra en los cuatro evangelios canónicos. Fue realizado en un monte de Galilea, localizado en el desierto cerca del lago de Tiberiades. Jesús dio de comer milagrosamente a 5,000 hombres y sus familias.

21. Camina sobre el agua
(Mateo 14:22-33, Marcos 6:45-52, Juan 6:16-21)
Jesús les dijo a sus discípulos que se metieran en una barca y fueran al otro lado del mar de Galilea. Después de despedir a la multitud e ir a rezar a la montaña, Jesús hizo el milagro de caminar sobre el agua.

22. Sana a muchas personas en Genesaret
(Mateo 14:34-36; Marcos 6:53-56)
Luego de caminar sobre el agua, Jesús y sus discípulos anclaron la barca en la playa de Genesaret. Los residentes fueron a Jesús, y le rogaron que les dejara tocar el borde de su manto. Se sanaron con este acto.

23. Sana a una niña poseída por un demonio
(Mateo 15:21-28, Marcos 7:24-30)
Una mujer pidió a Jesús que sanara a su hija, que era atormentada por un demonio. Al comprobar la gran fe de la madre, Jesús le concedió que su hija se sanara.

24. Sana a un hombre sordo
(Marcos 7:31-37)
Después de irse de Tiro, la gente le trajo a Jesús a un hombre sordo y tartamudo. Jesús le metió los dedos en los oídos, escupió y tocó su lengua, diciendo: "Effatá", que significa "ábrete". El hombre se sanó y pudo oír y hablar bien.

25. Segunda multiplicación de los panes y los peces
(Mateo 15:29-39, Marcos 8:1-10)
Cuando Jesús estaba en la región de Galilea, había grandes multitudes de gente pidiendo su ayuda. Una vez hubo cerca de 4,000 hombres y sus familias sin nada de comer. Jesús los alimentó milagrosamente a todos.

26. Sana a un hombre ciego en Betsaida
(Marcos 8:22-26)
Jesús mezcló saliva con tierra y se la puso a un hombre ciego en los ojos. También le impuso las manos. Él hombre se sanó y pudo ver.

27. Sana a un hombre ciego de nacimiento
(Juan 9:1-41)
Jesús sanó a un hombre ciego de nacimiento cuando lo mandó a lavarse en el estanque de Siloé. Cuando le preguntaron por qué había nacido así, Jesús dijo que el hombre había nacido ciego para que las obras de Dios se manifestaran en él.

28. Sana a un niño poseído por un demonio
(Mateo 17:14-20, Marcos 9:17-29, Lucas 9:37-43)
Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas describen que Jesús sanó milagrosamente a un niño que estaba poseído por un demonio. Jesús utilizó esta acción como una enseñanza de fe: Después los discípulos hablaron con Jesús aparte, y le preguntaron: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?" Jesús les dijo: "Porque ustedes tienen muy poca fe. De cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: 'Quítate de allí y vete a otro lugar', y el monte les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes!"

La lista de los milagros de Jesucristo en los evangelios no termina aquí. Sus milagros continuaron a través de su recorrido por la tierra, y para muchos, nunca han cesado de ocurrir. Continúa leyendo acerca de los milagros de Jesús en la tercera parte de esta serie.