La oración de Jesús

Qué es la oración de Jesús y cómo orar con ella

Mosaico de Jesús en la iglesia de Hagia Sophia, Estambul, Turquía (Siglo 6)
Mosaico de Jesús en la iglesia de Hagia Sophia, Estambul, Turquía (Siglo 6). © Dominio público

San Pablo expresa en cuatro distintos pasajes de la Biblia la misma idea: "orar sin parar". Desde entonces los cristianos han buscado la manera de seguir esta enseñanza cuyo fin es acercar el espíritu humano a la comunión constante con Dios. La respuesta más concisa y sencilla a esta búsqueda se resume en la práctica de una corta, pero milagrosa, oración llamada la oración de Jesús.

"Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí, pecador" o "Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí".

Orígenes de la oración de Jesús

La oración se inspira en las enseñanzas del Nuevo Testamento, particularmente la parábola del fariseo y del publicano (Lucas 18:10-14), la oración "¡Señor, sálvame!" dicha por Pedro mientras se hundía en el Mar de Galilea (Mateo 14:30), y los pasajes de San Pablo:

  • Romanos 12:12: "Alegraos en la esperanza, mostrad paciencia en el sufrimiento, perseverad en la oración."
  • Efesios 6:18: "Orad en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manteneos alerta y perseverad en oración por todos los santos."
  • Colosenses 4:2: "Dedicaos a la oración: perseverad en ella con agradecimiento"
  • 1 Tesalonicenses 5:16-18: "Estad siempre alegres, Orad sin cesar, Dad gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para vosotros en Cristo Jesús."

Los padres y madres del desierto se inspiraron en estos mensajes para buscar una manera de seguir la enseñanza de rezar constantemente. Poco a poco fueron desarrollando una fórmula que reuniera todo lo necesario para acercarse a Dios y lograr la unión con él, o theosis. Así surgió este mantra cristiano.

La oración del corazón

A la oración de Jesús se le llama también "oración del corazón" porque su propósito es "abrir el corazón" espiritual. Una de las enseñanzas del cristianismo antiguo es que el corazón espiritual es el centro de la sabiduría y la verdad. Esta sabiduría es el conocimiento de Dios y la unión con él. Cuando el corazón espiritual está alineado con la sabiduría divina, el ser humano actúa en comunión con la voluntad de Dios.

El objetivo de la oración del corazón es lograr la paz interior en unión mística con Dios y en armonía con la creación. Esto se busca a través de la soledad, el silencio y la quietud. Así se intenta huir del mundo, entender el mundo del espíritu y controlar los pensamientos.

¿Cómo se reza la oración de Jesús?

La oración se reza de varias maneras. Cuando se reza de manera formal, la persona se sienta en un lugar tranquilo y con luz tenue. Luego comienza a rezar continuamente la oración por lo menos 100 veces. Para poder recordar el número de veces se utiliza un cordón de oración, que es un lazo trenzado de nudos con un crucifijo al final. Puede tener la cantidad de nudos que la persona desee rezar.

Cuando se están llevando a cabo las tareas normales de la vida, también se practica la oración. Simplemente se repite una y otra vez, como cuando se tiene una canción "pegada" en la mente. Cada vez que la mente se distrae con otros temas, la persona debe intentar recordar la oración y repetirla conscientemente.

Prácticas acompañantes de la oración

Los que cultivan esta práctica de unión con Dios también llevan a cabo postraciones. La postración es un signo de humildad, penitencia y súplica ante Dios que ayuda a expresar la súplica de misericordia. Cuando se repiten junto con la oración del corazón, ayudan al ser humano a sentir en su cuerpo los efectos de su práctica espiritual y a tomar en cuenta el cuerpo físico como contenedor de lo divino.

La oración de Jesús también se puede acompañar con la señal de la cruz.

Con el tiempo y la práctica, la oración de Jesús puede ayudarte a encontrar la paz y la unión constante con Dios. Solo requiere que dondequiera que vayas lleves a Jesús en tu corazón.